Toma cerca de 25 años para que un árbol de algarrobo crezca y se le considere adulto. Casi la misma edad de Wiston Juárez, quien tiene 23 y es parte de la empresa comunal Santa María de Locuto, la cual, cada cierto tiempo, repuebla con algarrobos el bosque seco que le rodea pensando en el futuro. Gracias a esto, la empresa ahora puede producir alagrrobina, alagarropolvo y café de algarroba sin miedo a deforestarlo. Otras asociaciones de este caserío han seguido su ejemplo y también han empezado a trabajar de manera sostenible. Este árbol está cambiando la vida de muchas familias del lugar.
Los algarrobos de Locuto (Piura IV/V)
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