Este trabajo comenzó con un intenso trabajo de campo en la misma mina. Entender los procesos mineros puede ser una tarea compleja porque los ingenieros utilizan un lenguaje preciso pero técnico y nosotros, como periodistas, tenemos la necesidad de convertir ese conocimiento en información mucho más asequible para el público en general.

Tuvimos en cuenta que una buena parte del público son considerados analfabetos funcionales, es decir, que a pesar de que leen y escriben, no lo hacen habitualmente. Por ese motivo apostamos por crear 6 infografías para que fueran repartidas en las visitas que los diferentes grupos de interés hacen periódicamente a las instalaciones. El componente visual de éstas las hace un producto muy atractivo para todo tipo de públicos, pero especialmente para este grupo de pobladores que viven en el área de influencia de la empresa.

Visitamos el tajo en fase de cierre de Maqui Maqui, donde tomamos nota de la repoblación con especies nativas. Preguntamos sobre los procesos de tratamiento de aguas ácidas y vimos cómo funcionan los pads donde se produce la lixiviación. Entrevistamos a más de 15 personas que nos proporcionaron esquemas, fotografías, presentaciones y material diverso para regresar a Lima con la garantía de tener toda la información necesaria para hacer un buen trabajo.
El siguiente paso fue plantear los primeros bocetos, hechos a mano. Una vez que se aprobaron, continuamos escribiendo los textos, haciendo los dibujos definitivos y jerarquizando la información en general.

Una vez aprobado el arte final se imprimieron las infografías que, hasta el día de hoy siete años después, se reparten con pequeñas actualizaciones entre las visitas.